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Los ’hackers’ comenzaron a poner en línea la noche del jueves copias de estos contenidos provenientes de una aplicación para usar Snapchat.
Cerca de la mitad de los usuarios de Snapchat tienen al menos 17 años, lo que generó preocupación ante la posibilidad de que imágenes de carácter sexual de los jóvenes hayan sido publicadas en Internet, que podrían ser asociados a la pedofilia.
Snapchat aseguró el viernes en un comunicado que sus servidores no fueron pirateados ni sus aplicaciones tras la fuga de datos.
Los usuarios de Snapchat son “víctimas” del uso de aplicaciones externas para enviar o recibir “snaps”, una práctica prohibida por la empresa con sede en California (oeste de EE.UU.).
Una aplicación para celulares utilizada para enviar fotos y videos generados en Snapchat, recopiló copias de los contenidos durante años, lo que le permitió a los piratas informáticos crear una biblioteca de uno 13 gigabytes, según el sitio especializado Business Insider.
Snapchat, creado por estudiantes de la Univeridad de Stanford, es muy popular entre los adolescentes desde su lanzamiento en septiembre de 2011.