“Toda la idea detrás de nuestro enfoque es que ayudamos a la industria a desarrollar otros productos y en cuanto existan alternativas viables y asequibles, por supuesto, presionaremos para que tomen el lugar de los plásticos contaminantes de un solo uso”, declaró el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans.
La propuesta legislativa del Ejecutivo comunitario, inspirada por el “éxito” de la directiva europea que prohíbe las bolsas de plástico en los comercios, aboga por obligar a utilizar materiales sostenibles en la producción de pajitas para beber, palos para sujetar globos, bastoncillos para limpiarse los oídos o vasos y platos de plástico.
“Estos productos no van a desaparecer, simplemente se producirán con otros materiales. Se podrá ir de pícnic, limpiarse las orejas o beberse un cóctel como antes”, señaló Timmermans, quien subrayó que la propuesta se dirige hacia los plásticos que resultan muy difíciles de reciclar y que representan el 70% de la basura marina de las costas europeas.
Las medidas que propone el Ejecutivo comunitario afectan a los Estados miembros de la Unión Europea (UE), a los que se les pedirá que reduzcan el consumo de plásticos de uso único por ejemplo de recipientes para alimentos o vasos de plástico, ofreciendo en los puntos de venta alternativas sostenibles o prohibiendo que estos se distribuyan gratuitamente.
La CE pretende también obligar a los países de la UE a recuperar el 90% de las botellas de bebidas de plástico de un solo uso para 2025. En cuanto a los productores de plástico, según la propuesta comunitaria, se les pedirá que ayuden a cubrir los costes de la gestión y limpieza de residuos como bolsas de patatas fritas y golosinas, así como mencionar en el etiquetado el impacto medioambiental de compresas higiénicas, toallitas húmedas o globos.
La Comisión Europea también reclama un esfuerzo a la industria pesquera, responsable del 27% de la basura que se acumula en las playas de la UE, de manera que los productores de aparejos de pesca a base de plástico tendrán que “sufragar los costes de la recogida de residuos por las instalaciones portuarias receptoras y los de su transporte y tratamiento”.
La propuesta de la CE no contempla expresamente un nuevo impuesto sobre el plástico, iniciativa que forma parte del debate público sobre estos materiales contaminantes, si bien el vicepresidente de la Comisión Jyrki Katainen precisó que el Ejecutivo sigue “considerando” avanzar en esa dirección.
La Comisión Europea espera que el Consejo Europeo, que representa a los Estados miembros de la UE, y la Eurocámara, que representa a los ciudadanos, conviertan la propuesta legislativa en normativa comunitaria antes de las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes de mayo.
“Europa puede no ser el mayor contribuyente mundial al problema de la basura plástica marina, pero podemos ser el mayor contribuyente a la solución”, añadió Timmermans, que señaló que la UE se coloca así a la cabeza de la lucha medioambiental contra el plástico.
Desde el grupo de izquierda ecologista del Parlamento Europeo Los Verdes/ALE, el eurodiputado español de EQUO Florent Marcellesi aplaudió que la Comisión intente abordar el problema del plástico porque “sin un cambio de política, en 2050 habrá más plástico en los océanos que peces”.
“Debemos prohibir sin demora los plásticos de un solo uso y acelerar la aplicación de una estrategia global europea para reducir este tipo de residuos”, declaró Marcellasi en un comunicado.