Es una iniciativa de la Agencia Espacial Europea (ESA) y el grupo Airbus Defence and Space para suministrar comunicaciones láser de alta velocidad en el espacio.
El dispositivo que inaugura el sistema, un satélite denominado EDRS-A, fue lanzado el viernes a bordo de un cohete Proton desde la base rusa de Baikonour, en territorio kazajo. Es la primera piedra de un programa en el que se han invertido 500 millones de euros y que proporcionará conexiones de datos interespaciales a una velocidad de 1,8 gigabytes de datos por segundo.
Imágenes, vídeos o datos captados por sensores procedentes de satélites de observación de la Tierra, vehículos aéreos no tripulados o aviones de vigilancia e incluso la Estación Espacial Internacional (EEI) podrán enviarse a una velocidad desconocida hasta ahora.
El programa también revolucionará las conexiones en la Tierra, pues permitirá enviar hasta 50 terabites diarios de información a nuestro planeta, es decir, datos transmitidos casi a tiempo real frente a las tres o cuatro horas que se tarda actualmente.
“SpaceDataHighway es el equivalente de la fibra óptica en el espacio. Revolucionará las comunicaciones de satélites y vehículos aéreos no tripulados y contribuirá a que la industria espacial europea se mantenga en la vanguardia de los servicios tecnológicos e innovadores”, declaró en un comunicado el director de Comunicaciones, Inteligencia y Seguridad de Airbus Defence and Space, Evert Dudok.
El sistema generará “un nuevo mercado comercial de comunicaciones entre satélites” y permitirá, entre otras aplicaciones, mejorar el acceso a datos en tiempo real en desastres meteorológicos o emergencias marítimas.
SpaceDataHighway comenzará a estar operativo “este verano” para sus primeros clientes, a saber, los satélites de observación de la Tierra de la ESA y la Comisión Europea Sentinel 1 y 2.
El primero de los satélites, que operará Eutesat y dará cobertura a Europa, África, Latinoamérica, Oriente Medio y la costa noreste de Estados Unidos, irá seguido de un segundo dispositivo que se enviará al espacio en 2017 para garantizar su redundancia y ampliar su cobertura.
Está previsto que a partir de 2020 un tercer nodo proporcione cobertura global a un sistema cuyo primer cliente será la Comisión Europea, a través de los cuatro satélites de observación de la Tierra ya en órbita.
Una vez desplegado completamente, además de mejorar las conexiones entre objetos espaciales y la Tierra, el sistema EDRS “eliminará la dependencia de Europa de las estaciones terrestres extranjeras”.