Al mismo tiempo Iwata descartó el desarrollo de títulos para smartphone.
En una rueda de prensa celebrada en Tokio, Iwata añadió también que de momento es “impensable” rebajar el precio de sus dispositivos.
“No estoy pensando en cambiar (nuestro modelo operativo) a otro hardware”, explicó Iwata en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, al ser preguntado por la posibilidad de que la compañía comience a desarrollar videojuegos para el pujante mercado de los teléfonos inteligentes.
No obstante, Iwata confirmó que Nintendo lanzará este año aplicaciones para smartphone que sirvan como elemento promocional para potenciar el interés por los juegos que produce exclusivamente para sus consolas domésticas y portátiles.
El presidente también adelantó que la empresa tiene la intención de introducirse de lleno en la industria de la salud y el bienestar a través de sus dispositivos.
Iwata no quiso añadir más información sobre este plan, del que se desvelarán más detalles a lo largo del próximo ejercicio fiscal.
Nintendo ya ha desarrollado algunos juegos para mantenerse en forma con ejercicio físico que se realiza con la ayuda de sus consolas.
El gigante nipón de los videojuegos anunció ayer que entre abril y diciembre ganó 10.195 millones de yenes (72,9 millones de euros) , lo que supone un 29,9 por ciento menos interanual, debido a las ventas flojas de sus consolas más sofisticadas, la Wii U y la 3DS.
Además, la empresa ya anunció hace dos semanas que espera una pérdida neta para todo el año fiscal 2013, que en Japón concluye en marzo, de 25.000 millones de yenes (178 millones de euros), lo que supondría para la compañía la segunda vez en su historia en que cierra en rojo un ejercicio.
Nintendo cayó hoy un importante 4,61 por ciento ante los malos resultados presentados la víspera.