Al panda, de 9 años y llamado Xin Xin, se le diagnosticó el pasado 5 de enero que sufría moquillo, un virus que afecta a una gran variedad de animales, incluidos perros, primates y gatos.
Otros dos pandas, Cheng Cheng y Da Bao, ambos de 8 años de edad, murieron el 9 de diciembre y el 4 de enero, respectivamente, por la misma enfermedad.
Además, hay dos pandas también enfermos, Feng Feng y Zhu Zhu, el primero en estado crítico, debido a este virus que afecta a los intestinos, las vías respiratorias, la espina dorsal y el cerebro.
Los animales infectados suelen mostrar síntomas como fiebre alta, inflamación ocular, toses, vómitos, diarrea y cansancio, y se trata de un virus altamente contagioso, normalmente a través de fluidos corporales y agua o comida contaminada, con un alto índice de mortalidad.
El centro de rescate, crianza e investigación de Shaanxi es hogar de 25 pandas gigantes.
Desde que se produjeron los primeros contagios ha enviado a 18 pandas sanos a reservas de otras provincias para evitar que se contagien.