Rubin, que vivía en la localidad de Princeton, en el estado de Nueva Jersey, falleció por causas naturales, según informó a medios locales su hijo Allan y señalaron por redes sociales otros miembros de la familia.
Las investigaciones que llegó a realizar Vera Rubin con su colega Kent Ford, con quien comenzó a trabajar en 1964, permitieron conocer las primeras evidencias de la materia oscura, que se calcula ocupa la cuarta parte del Universo.
Rubin averiguó que las curvas de rotación de la galaxias eran bastante parecidas e indicaban un aplanamiento hasta distancias muy lejanas a su centro, con fuerzas que intervienen que conforman la materia oscura.
Durante su carrera, Vera Rubin analizó e investigó más de doscientas galaxias. Los últimos trabajos los realizó en Departamento de Magnetismo Terrestre de la Carnegie Institution. Aunque fue mencionada en varias ocasiones como candidata a recibir el nobel de física, nunca lo logró. “La fama es fugaz”, dijo en una entrevista realizada en 1990.