Mordida de ancestro de caimán era el doble de fuerte que la del Tiranosaurus Rex

SAO PAULO. El rey de los dinosaurios ha sido destronado: el arma más feroz del “Tyrannosaurus rex”, su mordida, ha sido superada por la del “Purussaurus brasiliensis”, un antepasado del caimán.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2074

Este animal vivió hace ocho millones de años en la Amazonía brasileña y su mordedura era el doble de fuerte.

Así lo explicó el investigador de la Universidad Federal de Pernambuco (Ufpe), Tito Aureliano, coautor del estudio “Morfometría, fuerza de la mordedura y paleobiología del caimán Purussaurus brasiliensis del final del Mioceno”, que detalla la fisiología del animal terrestre con la mordedura más mortífera.

“El 'supercaimán' mordía con siete toneladas de fuerza”, detalló Aureliano, veinte veces más que el mordisco de un tiburón blanco, aunque el récord de mordidas feroces lo ostenta el megalodonte, un antecesor del escuálido más famoso del mundo, que conseguía morder con una fuerza de hasta dieciocho toneladas.

Tamaña dentadura servía al “Purussaurus” para conseguir los 46 kilos de carne que necesitaba comer al día, ya que los dientes lograban atravesar la dura piel de animales de enormes dimensiones.

“El límite de su dieta era literalmente su tamaño. Los 'supercaimanes' se alimentaban de mamíferos grandes e incluso existía canibalismo, pero también comían langostas, gambas o peces”, relató Aureliano. El investigador subrayó que “estos datos dicen mucho sobre los límites de la naturaleza” y confirman que este dinosaurio, que vivió durante la época del Mioceno, “era un depredador de la cima de la cadena alimenticia con total libertad para escoger a sus presas”.

Sin embargo, el surgimiento de la Cordillera de los Andes y la reducción de los pantanos que dominaban la actual región amazónica fue el principio del fin de los “Purussaurus”, con quien el caimán actual comparte un ancestro.

“Durante el Mioceno medio, hace trece millones de años, la Amazonía albergaba el gran mar de Pebas, que fue disminuyendo hasta formar gigantescos pantanos en los que habitó el 'supercaimán', junto a otros colosales animales”, citó Aureliano.

“Pero la transformación de estos pantanos en los ríos actuales y el surgimiento de la selva amazónica favoreció la selección natural de animales de menor tamaño”, continuó el científico.

Aureliano también señaló el canibalismo como otro de los factores que contribuyeron a la extinción de este “monstruo”, descubierto en 1892 por el científico brasileño Barbosa Rodrigues.

Así, el actual estudio del Purussaurus brasiliensis recupera del olvido la historia de uno de los reptiles más voraces del mundo animal, recopilando los hallazgos que se tienen al alcance para que “otros investigadores puedan usar la misma metodología”. A pesar de que, tal como concluyó Aureliano, con un cráneo entero encontrado en Acre en los años ochenta, “todavía falta mucho por descubrir”.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...