El director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, hizo esta predicción tras presentarse en Corea del Sur un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), que avisa de los riesgos de seguir contaminando la atmósfera.
El IPCC subrayó la importancia de reducir las emisiones a fin de limitar la subida de las temperaturas a 1,5ºC a final de siglo, una tarea muy urgente y que requiere “cambios sin precedentes” a nivel social y global, para evitar una mayor extinción de especies o reducir la subida del nivel del mar.
“Lamentablemente, tras un decrecimiento entre 2014 y 2016, en 2017 las emisiones subieron y alcanzarán niveles récord en 2018”, afirmó Birol, en una rueda de prensa en la capital británica para presentar el informe “Renovables 2018” de la AIE.
El experto explicó que, pese a los avances en energías renovables realizados en las últimas tres décadas, el petróleo sigue suponiendo “el 81% de la canasta energética”, algo que se debería revertir para conseguir los objetivos de cambio climático.
A fin de que el petróleo deje de ser la fuente de energía dominante, y poder así frenar el calentamiento del planeta, hay que “invertir y promover más la energía renovable, mejorar la eficiencia en el consumo energético y perfeccionar las tecnologías de captura y almacenamiento del carbono", señaló.
En “Renovables 2018”, la Agencia destaca el potencial como fuente de energía renovable de la bioenergía, obtenida del combustible de origen biológico, pero subraya que debe obtenerse “bajo los más rigurosos controles de sostenibilidad”.