La oxibenzona (también conocida por el nombre BP-3 o benzofenona-3) está presente en más de 3.500 productos de protección solar en todo el mundo y plantea un peligro ecológico para los corales, amenazando su propia supervivencia, determinó el informe.
Esta sustancia llega a los arrecifes de coral a través de los buceadores que llevan protección solar sobre la piel y los vertidos de aguas residuales procedentes de las desembocaduras municipales y los sistemas sépticos costeros.
El estudio demostró que la exposición de las plánulas de coral (crías de coral) a la oxibenzona provoca graves deformaciones morfológicas, daña su ADN y actúa como perturbador endocrino, con lo que el coral se encapsula en su propio esqueleto y provoca su muerte.
“Hay que reconsiderar seriamente el uso de productos que contienen oxibenzona en las islas y en zonas en las que la conservación de los arrecifes de coral constituye un tema fundamental”, indicó el doctor Craig Downs, autor principal del estudio y miembro del Haereticus Environmental Laboratory de Virginia (EE.UU.).
“Hemos perdido al menos el 80 % de los arrecifes de coral de la región del Caribe. Cualquier pequeño esfuerzo dirigido a reducir la contaminación por oxibenzona podría significar la supervivencia del arrecife de coral durante un verano muy cálido o la recuperación de una zona degradada”, añadió el investigador.
El estudio apareció en Archives of Environmental Contamination and Toxicology después de que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE.UU. advirtiera de que la contaminación reduce la resistencia del coral al proceso de decoloración y a su capacidad para recuperarse del mismo.
Cada año se vierten en zonas con arrecifes de coral entre 6.000 y 14.000 toneladas de loción solar, gran parte de la cual contiene entre un 1 % y un 10 % de oxibenzona. Los autores estimaron que esto sitúa como mínimo al 10 % de los arrecifes de coral mundiales en alto riesgo de exposición, a juzgar por la distribución de los arrecifes en zonas turísticas costeras.