“Conejito, rezamos por ti”, confió un internauta en referencia al nombre oficial del “rover” lunar conocido como “Conejo de Jade”.
“Espero que resucites”, le desea otro internauta anónimo subrayando la “gran belleza” pero también las “grandes dificultades” de la exploración espacial. “Adiós Tierra”, “Adiós humanos”, escribieron otros internautas imaginando un mensaje póstumo del Conejo de Jade enviado desde el más allá.
La agencia de prensa Xinhua anunció el sábado que el vehículo todoterreno de seis ruedas tuvo un problema mecánico causado por el “entorno complicado de la superficie de la luna”. Los científicos chinos “trabajan para reparar” el vehículo, precisó sin dar más detalles la agencia oficial, citando a la administración estatal para la Ciencia, la Tecnología y la Industria de Defensa Nacional.
China se convirtió a mediados de diciembre en el tercer país del mundo que consigue alunizar con su sonda espacial Chang’e-3, que depositó en ese satélite de la Tierra el vehículo de exploración.
Esta proeza tecnológica marcó una etapa importante en el ambicioso programa espacial de China, que sueña con convertirse en el primer país asiático que envía un hombre a la Luna, probablemente después de 2025.
El “Conejo de Jade” está encargado de efectuar análisis científicos, especialmente geológicos. Se preveía que estuviera operativo tres meses, durante los cuales debía desplazarse a una velocidad máxima de 200 metros por hora.