Esta información, procedente de una investigación entre el diario y la cadena de televisión Channel 4, se basa en los documentos transmitidos por el exinformático del NSA Edward Snowden, refugiado en Rusia.
El programa del NSA sobre SMS, que tiene el nombre de “Dishfire”, accede “a casi todo lo que puede”, más que a las comunicaciones de personas concretas, dicen documentos del servicio de espionaje británico citados por The Guardian.
El diario cita además un documento de la NSA de 2011 titulado “Los SMS: una mina de oro a explotar”, que revela que Dishfire permitió acceder a 194 millones de mensajes por día en abril de aquel año.
La NSA usa las comunicaciones para extraer información sobre proyectos de viaje, contactos y transacciones financieras, entre otras cosas, incluyendo de individuos de los que no se sospecha, según el diario.
El programa analiza también los mensajes automáticos, como aquellos que informan de llamadas no respondidas, o del gasto en teléfono en el extranjero, así como los que envían los bancos.
Según el diario, la agencia de escuchas británica GCHQ (Government Communications Headquarters, central de comunicaciones del gobierno), usó el programa para buscar metadatos -información sobre los mensajes pero no sobre su contenido- de personas que se encuentran en el Reino Unido.
El GCHQ respondió a esta noticia asegurando que todo su trabajo “se desarrolla de acuerdo con el estricto marco legal”, dijo en un comunicado. La NSA se manifestó en la misma línea: “Dishfire es un sistema que gestiona y reúne datos de los SMS obtenidos legalmente”.
La noticia se conoce poco antes de que el presidente estadounidense Barack Obama anuncie, este viernes, una serie de propuestas para reformar los metodos de vigilancia tras la filtración de los documentos de Snowden.