El llamamiento se produjo durante la apertura de la reunión anual de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, según sus siglas en inglés), que se celebra en Hobart y donde participarán durante dos semanas 240 delegados de 24 países y la Unión Europea.
La plataforma ecologista Alianza del Océano Antártico (AOA) recordó que los estados miembros de la CCAMLR han fracasado, durante cuatro veces consecutivas, en acordar la creación de dos importantes áreas marinas protegidas por falta de consenso.
“Las organizaciones no gubernamentales internacionales que conforman AOA instan a que se designen inmediatamente ambas áreas antes de que las mismas sufran una mayor erosión”, señaló la plataforma en un comunicado.
La AOA se refiere a las propuesta de Estados Unidos y Nueva Zelanda para proteger unos 1,3 millones de kilómetros cuadrados en el Mar de Ross y otra iniciativa de la Unión Europea (UE) y Australia que comprende un área de un millón de kilómetros cuadrados en las aguas orientales de la Antártida.
“Australia seguirá buscando un acuerdo para crear un sistema de áreas protegidas marinas que totalicen un millón de kilómetros cuadrados”, señaló Nick Gales, director de la División Australiana Antártica y jefe de delegación en la reunión.
El funcionario australiano indicó que su país, además, propondrá junto a Noruega la creación de un grupo consultor sobre el impacto del cambio climático en la región antártica.
Rusia, sobre quien recae la presidencia este año del CCAMLR, bloqueó junto a China en 2014 la creación de estas reservas marinas por considerar que éstas áreas de protección no deben “envolver por completo” los caladeros de pesca.
Andrea Kavanagh, miembro de la organización Pew Charitable Trusts, reclamó a Rusia que supere “los obstáculos geopolíticos que han detenido las negociaciones en el pasado” para crear un gran área de protección en las aguas antárticas.
El océano Austral alberga más de 10.000 especies únicas, incluyendo la mayoría de los pingüinos del mundo, ballenas, aves marinas, el calamar gigante y el bacalao austral, especie que representa el objetivo principal de las compañías pesqueras que operan en la región.