Se sabe que el hombre de Neandertal, primo del hombre moderno y que desapareció hace unos 38.000 años, utilizaba pigmentos, recogía plumas y conchas, y a veces enterraba a sus muertos con objetos.
Una pieza ósea de 1,5 centímetros hallada en un sitio arqueológico en Crimea, Ucrania, sugiere que pueden haber grabado líneas de manera deliberada con finalidades simbólicas o decorativas, de acuerdo con el estudio francés publicado el miércoles en la revista Plos One.
Un análisis microscópico demostró que seis surcos fueron añadidos a la pieza en un primer momento y otros dos más tarde, acaso para hacer más uniforme la distancia entre ellos.
“Podríamos deducir que el hombre de Neandertal realizaba grabados con la intención de crear motivos visuales armónicos y quizás simbólicos”, dijo el investigador Francesco d’Errico, un paleontólogo de la Universidad de Burdeos, en Francia, y autor principal del estudio.
“Había por lo menos alguna razón estética para estas marcas debido a su regularidad, y el hecho de haberlas realizado de manera deliberada requiere un cierto nivel de conocimiento”, declaró a la AFP .
El estudio fue descrito como “el primero que proporciona evidencia directa de modificaciones intencionales con fines simbólicos en un hueso de pájaro” , señaló un comunicado de la revista.
El hombre de Neandertal vivió hace aproximadamente 200.000 años y sus últimos rastros se remontan a unos 38.000 años atrás. Sin embargo, no ha desaparecido totalmente, ya que debido a los mestizajes el ser humano moderno heredó entre 2 y 4% de sus genes.