La luna se tornará de color rojo cobrizo este miércoles y podrán observarse también unas tonalidades turquesas alrededor del disco lunar en la etapa final del eclipse. Para quienes están en las zonas del mundo donde no se verá el fenómeno, la NASA transmitirá el evento en vivo a través de su sitio web, al cual se puede acceder haciendo clic aquí.
“Promete ser una vista imponente, incluso desde las ciudades con más contaminación lumínica”, señaló Fred Espenak, experto en eclipses de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA).
Desde la costa este de América del Norte, el eclipse comenzará su fase total a las 07:25 de Paraguay (10:25 GMT del miércoles) y se verá la luna como una gigante esfera roja.
Los eclipses totales de la Luna se producen cuando hay un alineamiento casi perfecto entre el Sol, la Tierra y la Luna, al proyectar la Tierra su sombra sobre el satélite cuando está en fase de luna llena.
La razón por la que la Luna se vuelve rojiza en un eclipse de este tipo es que, durante el proceso, la sombra de la Tierra bloquea casi toda la luz solar que incide sobre el satélite, excepto una pequeña cantidad de luz que pasa por un recodo alrededor de la Tierra a través de la atmósfera.
Sin embargo, el rojo no es el único color que se verá, pues los expertos apuntan a que se podrá observar una banda de color turquesa, debido al ozono, alrededor de la conocida como “luna de sangre”.
El científico Richard Keen, de la Universidad de Colorado (EE.UU.), explicó que, “durante un eclipse lunar, la mayor parte de la luz que ilumina la Luna pasa a través de la estratosfera, donde se torna de color rojizo debido a la dispersión”. No obstante, “la luz que atraviesa la parte superior de la estratosfera penetra la capa de ozono, que absorbe la luz roja y hace que, en verdad, el rayo de luz que pasa se torne más azul”, indicó Keen en un comunicado.