Pero reconoció que le ha cambiado la vida y ha desatado una “higgsteria”, en una rueda de prensa que el científico, nacido en Newcastle en 1929, ofreció hoy en Barcelona, adonde viajó por primera vez para explicar la denominada popularmente “partícula de Dios” en una conferencia organizada por la Obra Social de La Caixa y el Instituto de Física de Altas Energías (IFAE).
El sabio confesó que es imposible explicar qué es el bosón de Higgs -una partícula subatómica que da masa a otras partículas- a una niña de seis años y propuso como analogía “una refracción de la luz en un medio transparente”.
Higgs, que nunca ha usado el correo electrónico, reconoció que recibir el Premio Nobel es “una posibilidad que podría ocurrir”, aunque también opinó que posiblemente el comité de ese galardón tiene algunos “físicos conservadores” que no son partidarios de concedérselo aún.
Con una enorme humildad, el físico recordó que cuando en 1964 formuló su teoría de la existencia de esta partícula lo hizo en un escueto escrito que apenas ocupaba un folio, que le fue rechazado por su editor científico, aunque su segunda versión más ampliada sí fue recogida, aceptada y publicada.
Higgs negó que el hallazgo del bosón sea comparable a lo que supuso el descubrimiento del ADN para la biología.
“El bosón es ciertamente importante para la comprensión de la estructura de la materia, pero existe mucha física que no depende de esto”, explico.
Aunque dijo que no puede predecir una aplicación práctica del descubrimiento, tanto él como su colega de la Universidad de Edimburgo, Alan Walker, y el director del IFAE (Instituto Físico de Altas Energías), Matteo Cavalli, señalaron que muchos descubrimientos, como la electricidad, el electromagnetismo o las ondas radiales no tuvieron aplicaciones sociales prácticas hasta muchos años después.
Según Higgs, el hallazgo del bosón es “el final de un camino en la verificación del modelo estándar, pero es el comienzo de un nuevo camino que va más allá de este modelo físico, que no lo explica todo, y se tendrá que hacer un análisis más profundo del bosón de Higgs y probablemente se revelarán estructuras más amplias que se conectan con la cosmología y la energía oscura del universo, que son fundamentales para la astrofísica y la cosmología”.
“El hallazgo –confesó– ha cambiado mi vida porque hace un año no era reclamado para dar ninguna rueda de prensa”. “La publicidad de este hecho ha sido increíble, por lo que me veo incapaz de satisfacer todas las peticiones que me hacen”, aseguró.
Su colega y miembro de su equipo Alan Walker afirmó que a Higgs le han propuesto de todo “excepto inaugurar un supermercado” y subrayó que Higgs “nunca ha utilizado un correo electrónico”, pese a que la comunidad científica ya habla de “higgsteria, por la locura que ha generado en el mundo de la física”.
El científico recordó que formuló su teoría en 1964 porque hasta entonces la teoría era “incoherente”, y no descartó que pueda haber más partículas con masa y que éstas sean descubiertas en nuevas investigaciones en el LHC (Gran Acelerador de Hadrones, en sus siglas en inglés) del CERN, situado en Ginebra.