“Se trata de un personaje de élite, posiblemente un gobernante administrativo de la cultura Moche (200 a 700 d.C)”, dijo a la AFP el investigador Santiago Uceda. El descubrimiento se produjo días atrás y se dio a conocer el viernes último luego que se tomaron medidas de seguridad, indicó el arqueólogo, sin dar precisiones.
En la tumba también se halló un cetro de cobre parecido al del Señor de Sipán, el gobernante Moche, una de las culturas preincas que se establecieron en el actual territorio peruano. “La diferencia es que éste es de cobre y el del Señor Moche es de oro, lo que marca el nivel de jerarquía”, dijo Uceda, jefe de los arqueólogos del equipo investigador. Indicó que también “se encontró un atuendo impresionante hecho de piel de felino, dos orejeras, un vaso ceremonial, láminas de metal y unas garras de cobre con uñas del mismo metal”.
Según las primeras investigaciones, el gobernante habría sido enterrado en los años 600 d.C durante la cultura Moche, que se desarrolló en el norte de Perú, en las actuales regiones de Lambayeque y La Libertad. Uceda sostuvo que el descubrimiento se produjo en la entrada de uno de los templos del Complejo Arqueológico de los santuarios del Sol y La Luna, el más importante del norte de Perú.
El complejo arqueológico de las Huacas (santuarios) del Sol y de la Luna, en Trujillo, incluye dos grandes pirámides truncas, la huaca Las Estrellas y la del Cerro Blanco. “Junto a la tumba encontramos un espacio con arreglo arquitectónico con relieves que aún no está definido, pero nos daría derroteros de los tipos de ceremonia que se realizaban en esos espacios y los rituales”, dijo el experto.
En las últimas investigaciones del equipo de Uceda se hallaron dos murales, en uno de los cuales se observa a dos personajes tomados de la mano y en el otro, al dios de la montaña, una de las principales divinidades moches. En mayo de 2013, Uceda informó el hallazgo en la misma zona de la tumba de una sacerdotisa de la cultura moche que podría haber vivido hacia el final del 700 d.C, está sentada sin cabeza y en su ajuar funerario había ocho objetos de cerámica, tres de ellos platos con diseños de ofidios y figuras ajedrezadas, todos motivos de la cultura Cajamarca (noreste).