Eso anunció la Universidad Continental en un comunicado.
El equipo de investigadores halló un grupo de renacuajos de esta especie en el santuario de Chacamarca, a 4.105 metros sobre el nivel del mar y a una temperatura de -3 grados celsius, situado en la región de Junín, que abarca parte de los Andes del centro de Perú.
La población de la rana gigante de Junín se redujo en los últimos años a causa de la caza indiscriminada de los habitantes locales, que la utilizan como alimento, y por la contaminación de la zona, según señaló el comunicado.
El hallazgo se produjo durante una expedición para realizar un inventario de especies y evaluar la biodiversidad de ese área andina.
Además de los renacuajos de la rana gigante de Junín, también se hallaron durante esa incursión microscópicos mosquitos, moscas, abejas, mariposas, truchas de arco iris, ratones montaraces, lagartijas e ichus (paja brava).
En la expedición participaron especialistas de biología y estudiantes de ingeniería ambiental de la Universidad Continental, en colaboración con el Cuerpo de Paz Norteamericano, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) y la comunidad campesina de San Francisco de Chichausiri.