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Esto representa el sistema cardiovascular más antiguo que se conoce.
Llamada Fuxianhuia protensa, la criatura era un artrópodo primitivo, un grupo de invertebrados con esqueletos externos que incluye a crustáceos como cangrejos, langostas y camarones así como a insectos, arañas y ciempiés.
El asombroso fósil, descubierto en la provincia de Yunnan, en el sudoeste de China, data de la "explosión cámbrica", un momento crucial en la historia de la vida en la Tierra, hace más de 500 millones de años, cuando aparecieron por primera vez los principales grupos de animales.
"Es un caso extremadamente raro e inusual que este sistema de órganos tan delicado pueda conservarse en uno de los fósiles más antiguos y con detalles exquisitos", dijo la paleontóloga Xiaoya Ma, del Museo de Historia Natural de Londres, una de las investigadoras del estudio publicado en la revista Nature Communications.
Las partes blandas del cuerpo del animal tienden a decaer después de la muerte, lo que significa que los fósiles normalmente conservan las partes duras como huesos, dientes y conchas.
"Sin embargo, bajo circunstancias muy excepcionales, tejidos blandos y sistemas de órganos también se pueden conservar en fósiles", dijo Ma.
En el caso del Fuxianhuia protensa, el fósil muestra un corazón tubular en el medio del cuerpo y con un rico y elaborado sistema de vasos sanguíneos que iba hasta los ojos, antenas, cerebro y piernas del animal.
El sistema cardiovascular, que incluye el corazón y los vasos sanguíneos, es un órgano importante que permite que la sangre circule alrededor del cuerpo así como el reparto de oxígeno y nutrientes. La mayoría de los animales tienen este sistema, aunque otros sin cuerpo real como las medusas o los gusanos planos carecen de él.
Este descubrimiento arroja nueva luz sobre la evolución de la organización del cuerpo de los animales y muestra que incluso las primeras criaturas se parecen a sus parientes vivos en la actualidad, dijeron los investigadores.
"Esto muestra que hace ya unos 520 millones de años se había desarrollado un sistema de este tipo con una complejidad considerable, especialmente con respecto a la rica vascularización en la cabeza", dijo el neurocientífico de la Universidad de Arizona Nicholas Strausfeld, otro de los investigadores. "Esto sugiere que el cerebro de estas especies requería un buen suministro de oxígeno para su funcionamiento", agregó.
El Fuxianhuia protensa medía hasta aproximadamente 11 centímetros de largo, estaba cubierto por un exoesqueleto, poseía numerosos pares de patas y tenía una "cabeza escudo" similar a las que pueden verse en los camarones.
Tenía pares de antenas y ojos que podían rotar para permitirle ver en distintas direcciones, dijeron los científicos. Abundante en mares pocos profundos, probablemente nadaba y caminaba por el fondo marino, dijeron. No está claro si fue un depredador activo o un carroñero.