Estas empresas constituyeron a finales del pasado abril la Asociación para la Investigación sobre Motores de Combustión Interna (AICE), con el objetivo de competir mejor contra sus rivales europeos y de adelantarse en el desarrollo de la última generación de motores diesel y de gasolina.
Uno de los proyectos en marcha, conducido por ingenieros de Honda, ha ideado un motor de gasolina que consumiría 1 litro por 40 kilómetros, y de 50 kilómetros por litro en modelos híbridos.
La tecnología ha sido bautizada como Ignición con Compresión de Carga Homogénea (HCCI) y se basa en un vapor mezcla de gasolina y aire que es inyectado en el motor, y cuya temperatura se eleva posteriormente mediante la compresión hasta causar la autoignición.
Pese a tratarse de una prometedora tecnología gracias a su eficiencia energética y bajas emisiones, ningún fabricante ha podido aplicarla en la práctica debido a las dificultades para controlar el sistema de combustión.
Otro proyecto dirigido por científicos de Honda Motor trabaja en una tecnología basada en un enfoque similar, una mezcla vaporosa de aire y combustible, aunque con la diferencia de que la combustión se lleva a cabo mediante una chispa, como en los motores convencionales.
Este otro sistema, denominado Ignición de Chispa con Carga Ajustada (HLSI), ofrece una eficiencia energética menor que la del HCCI, pero sus creadores confían en igualar o superar su rendimiento, según el antes citado medio.
Ambos sistemas se diferencian de las nuevas tecnologías de combustión que actualmente desarrollan fabricantes europeos, que en general buscan una mayor eficiencia mediante la combinación de motores de baja cilindrada con un turbocompresor.
El objetivo último de estos proyectos, en los que también participará Toyota próximamente, es que la oferta de automóviles se amplíe en los próximos años a vehículos híbridos, modelos eléctricos y otros con motores de gasolina o diesel “ultra-eficientes”, según dijeron a Nikkei fuentes de la asociación.