El trabajo, elaborado por investigadores de la Universidad de Montreal y el hospital infantil Sainte-Justine de Québec, añade que el riesgo es especialmente elevado cuando los antidepresivos consumidos son los llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, los más habituales hoy en día en el mercado.
En los casos en que estos antidepresivos son consumidos en el segundo o tercer trimestre de gestación, el riesgo de diagnóstico de autismo a los siete años de edad casi se duplica.
Las madres que tomaron antidepresivos durante la gestación tuvieron un aumento de riesgo de tener un niño con autismo del 87 %, señaló el estudio.
Los investigadores recopilaron datos de más de 145.000 niños de la provincia canadiense de Québec de hasta 10 años de edad y de los medicamentos consumidos por sus madres.
De los 145.000 niños, 1.054 fueron diagnosticados con autismo antes de cumplir 5 años de edad.
Los investigadores, que han publicado su estudio en la revista médica JAMA Pediatrics, indican que entre un 6 y un 10 % de las mujeres embarazadas consume antidepresivos.