Cheops despegará en el cohete portador Soyuz desde el puerto espacial europeo de Kourou (Guayana Francesa) y estará dirigido por la compañía francesa Arianespace.
El satélite “observará cada estrella brillante en la que se conoce la existencia” de planetas extrasolares, especialmente aquellas que poseen un tamaño que oscile entre “la Tierra y Neptuno”.
“Al conocer los planetas, Cheops sabrá exactamente cuándo y dónde apuntar para capturar el exoplaneta mientras transita por el disco de su estrella. Su capacidad para observar los tránsitos múltiples de cada planeta permitirá a los científicos medir el tamaño de los planetas pequeños”, señaló.
Cheops se encuentra ahora en España para “realizar las pruebas finales antes de ser declarado apto para su lanzamiento a principios de 2019” tras haber completado una serie de “pruebas ambientales” en el centro técnico de la ESA en Holanda.
Dentro del Soyuz, compartirá la travesía espacial con otro dispositivo, en este caso uno de los cuatro satélites pertenecientes a la constelación italiana, Cosmo-SkyMed.
Poco después del ascenso “los dos satélites se separarán al mismo tiempo en sus propias órbitas, con Cheops operando en una órbita terrestre baja, a una altitud de 700 km”, explicó la agencia.