Un portavoz del organismo apuntó a Efe que prevén tener dentro de poco mejores imágenes de alta resolución que les ayuden a analizar lo sucedido.
El pasado día 19, el módulo Schiaparelli, que pretendía efectuar pruebas científicas en la superficie de Marte y poner a prueba las nuevas tecnologías europeas de descenso y aterrizaje, se estrelló contra el Planeta Rojo.
Según indicó esta semana a la revista Nature Andrea Accomazzo, responsable de misiones solares y planetarias de la ESA, la causa más probable fue un fallo en el software del aparato o un problema con los datos llegados de diferentes sensores, que podrían haber llevado al módulo a creer que su altitud era menor de lo que era.
La ESA se niega a tachar de fracaso la misión Exomars, ya que el satélite marciano desde el que descendió el Schiaparelli, el llamado ExoMars Orbitador de Gases Traza (OGT), sigue orbitando en torno a Marte.
“Prevemos mantener la misión de 2020 y creemos que ésta en términos generales es un gran éxito”, añadió hoy el portavoz, según el cual el OGT está “trabajando extremadamente bien” y dentro de cuatro años se habrá “aprendido mucho de la información procedente del Schiaparelli, aunque su aterrizaje no fuera según lo previsto”.