El Centro de Investigación y Protección de Animales Salvajes de Shaanxi, provincia del norte del país, confirmó que esta enfermedad fue diagnosticada en el panda Chengcheng, muerto el pasado 9 de diciembre en la reserva que gestionan.
Además, los osos Dabao, Fengfeng y Zhuzhu, de la misma reserva, se han contagiado también de moquillo, según pudieron comprobar en inspecciones veterinarias la semana pasada.
El primer caso fue detectado el 6 de diciembre, cuando un cuidador descubrió que Chengcheng sufría temblores y desfallecimientos, y el animal falleció tres días después.
Según expertos citados por el oficial China Daily, la enfermedad tiene una tasa de mortalidad del 90 por ciento si se transmite entre osos panda, uno de los mamíferos en mayor peligro de extinción del planeta.