Los llamados CubeSats, de un peso de tan sólo siete kilos cada uno, están equipados con cámaras de observación de las regiones polares, así como receptores de sistemas de identificación automática emitidos por buques y aviones.
El satélite recibirá, por ejemplo, información de emisores ADS-B, instalados en más del 70 por ciento de los aviones de todo el mundo y que ofrecen cada segundo y en tiempo real datos como posición del vuelo, altura, velocidad y dirección.
Desde su puesta en funcionamiento, los satélites chinos han recolectado ya cientos de miles de datos de más de 12.400 aviones en pleno vuelo, señaló el experto en declaraciones a la agencia Xinhua.
Satélites como los puestos ahora en órbita podrían haber evitado la pérdida de contacto con el avión de Malaysia Airlines que desapareció el 8 de marzo de 2014 con 239 personas a bordo cuando cubría el vuelo MH370 entre Kuala Lumpur y Pekín, del que tardaron más de un año en encontrarse supuestos restos.
“Si hay suficientes satélites en órbita cubriendo una región, un vuelo específico podría ser monitoreado y ello podía ayudar en tareas de búsqueda y rescate con casos como el del vuelo MH370”, insistió Wu.
Los tres CubeSats también serán utilizados para ayudar en operaciones de buques como el rompehielos chino Xuelong ("Dragón de Nieve") durante sus frecuentes misiones por la Antártida.