“El espionaje informático continuará intensificándose. Los que ya están firmemente establecidos serán más cautelosos en su captación de datos, mientras que los nuevos (piratas) buscarán medios para robar dinero y colocar a sus adversarios bajo control”, indicó McAfee en un reporte. Según los analistas, ciertos grupos extremistas y entidades estatales usarán más las redes sociales para lanzar “ataques por denegación de servicios o sirviéndose de software maliciosos”, que tienen como blanco el disco duro de sus adversarios.
Al mismo tiempo, los cibercriminales perfeccionarán sus métodos para introducirse en las redes sociales de sus víctimas, reutilizar sus datos sin ser detectados o para venderlos después, subrayó McAfee. Pero los autores del reporte también previenen que los piratas informáticos sin ninguna duda atacarán objetos e instrumentos que cotidianamente están conectados a internet, como en los sectores de la agricultura o la salud.
“Con la proliferación de los dispositivos conectados a internet en los hospitales, el riesgo de que las informaciones contenidas en éstos desaparezcan es cada vez mayor”, añadió Estos datos “tienen más valor que los de las tarjetas de crédito” a ojos de los piratas informáticos, destacó la empresa.