Según informó la oficial Radio Internacional de China, esta compañía, Kaier New Materials, ha desarrollado un esmalte capaz de realizar la fotosíntesis, la misma reacción química por la que las plantas liberan oxígeno a la atmósfera.
La empresa, especializada en la fabricación de esmaltes y que exporta, entre otros países, a España, todavía no tiene planes para sacar este nuevo material al mercado a la espera de efectuar más comprobaciones sobre su funcionamiento.
Entre los productos que contaminan los cielos de las ciudades chinas, hay partículas sólidas que incorporan materia orgánica, como sulfuros y nitratos.
“Hemos agregado al esmalte un material nanométrico altamente oxidante e hidrofílico. El nuevo material tendrá una reacción de tipo fotosíntesis con los contaminantes orgánicos del aire, como los óxidos de nitrógeno y sulfuros”, señaló Shu Wenxiao, investigador de la empresa, en declaraciones recogidas por Radio Internacional de China.
Al entrar en contacto este esmalte con los contaminantes, ambos reaccionan químicamente y generan agua, que puede formar una fina película en el exterior de los edificios cubiertos con ese material, con lo que esas paredes también tienen capacidad de autolavado.
“El material ha sido utilizado sobre las paredes exteriores de nuestro edificio durante 10 meses como prueba y ha descompuesto los contaminantes”, dijo Shu.
Las autoridades chinas ya han certificado esa capacidad de lavado automático después de realizar pruebas en un centro para materiales de construcción, pero la función de purificación todavía no ha sido autentificada.
“No tenemos planes para sacar el producto al mercado todavía. Las instituciones de pruebas domésticas carecen de estándares para ese material, y estamos en busca de organizaciones extranjeras”, señaló Shu.
La empresa asegura que cada 200 metros cuadrados de bloque de esmalte de ese nuevo material tienen un efecto purificador del aire similar a 14 álamos maduros. Sin embargo, la prensa oficial china se ha hecho eco de las dudas que ha suscitado este revolucionario material, como la longevidad de su vida útil o si su funcionamiento se verá afectado por la disponibilidad de luz solar.