El consorcio formado por las mexicanas Fypasa y Operadora de Ecosistemas ganó el concurso público al presentar la oferta más baja frente a otros consorcios, donde participaban las empresas españolas FFC-Aqualia, Acciona y Sociedad Anónima de Obras y Servicios (Copasa), además de las francesa Veolia.
Las diez depuradoras se instalarán en cada una de las diez provincias de la región de Puno, en el altiplano peruano, cuyas aguas residuales de sus principales ciudades y poblaciones son vertidas al lago Titicaca.
Las plantas depurarán las aguas fecales de las ciudades de Juliaca, Puno, Ayaviri, Ilave, Lampa, Juli, Moho, Huancané, Azángaro y Yunguyo, donde residen aproximadamente 1,2 millones de personas.
El proyecto fue elegido como el mejor de infraestructura sostenible del año 2018 en los premios anuales de Latinoamérica y el Caribe promovidos por Oracle Aconex.