La exploración de un sitio arqueológico cerca de San Diego (California) reveló que una “especie de homínidos vivía en América del Norte 115.000 años antes de lo que pensábamos”, explicó Judy Gradwohl, presidenta del Museo de Historia Natural de San Diego, al frente de este estudio.
El equipo halló la osamenta de un mastodonte -ancestro del elefante- y utensilios de piedra con marcas de una intervención humana de unos 130.000 años de antigüedad, echando por tierra todas las teorías barajadas hasta el momento.
Aunque la cuestión sobre cuándo, cómo y por dónde llegaron los primeros hombres al continente americano divide a antropólogos y arqueólogos desde hace años, la hipótesis dominante es que lo hicieron hace unos 14.500 años y que procedían de Asia.
Según esta teoría, los primeros homo sapiens accedieron a pie por un paso de unos 1.500 km de largo que unía Siberia oriental y el Nuevo Mundo, y hoy en día parcialmente hundido bajo el estrecho de Bering.
Otros científicos defienden no obstante que la colonización se hizo por el Pacífico desde Alaska, a pie o en barco.
Pero el estudio publicado el miércoles por la revista científica británica Nature afirma que “varios huesos y dientes” de mastodonte “demuestran claramente que unos seres humanos los rompieron de forma voluntaria, dando muestras de habilidad y experiencia”, para comérselo, explica Steve Holen, coautor del estudio, en un comunicado del Museo de Historia Natural.
Los investigadores aplicaron el método de datación de uranio-torio para analizar los restos arqueológicos hallados en el Cerutti Mastodon Site, descubierto en 1992 durante las obras de prolongación de una vía férrea.
Pero el hecho de que en el sitio no se hallaran restos humanos impide determinar con certeza de qué especie de homínido se trataba.
¿Quiénes podían ser? ¿Cómo llegaron? Según los expertos, no puede tratarse de homos sapiens -el hombre moderno-, puesto que se cree que este salió de África por primera vez hace entre 80.000 y 100.000 años.
En cambio, podría tratarse de uno de sus primos: el homo erectus, cuyos primeros restos datan de hace casi dos millones de años; el Neandertal, que convivió con los humanos modernos en Europa antes de extinguirse hace unos 40.000 años, o el enigmático Denisovano, cuyo ADN todavía sobrevive en aborígenes australianos.
En un análisis adjunto, los investigadores argumentaron que pese a la subida del nivel del mar registrada hace unos 130.000 años, debido a un periodo de calentamiento interglacial, el hombre podría haber sido capaz de recorrer las distancias hasta América.
Este dato podría relacionarse con recientes estudios que revelaron un vínculo genético entre poblaciones actuales nativas del Amazonas y algunos pueblos asiáticos y australianos.
“Las poblaciones fundadoras de los americanos podrían haber sido muy diversas”, estimó en un comentario del estudio Erella Hovers, de la Universidad Hebraica de Jerusalén.
El representante más antiguo de la raza humana conocido hasta el momento tiene siete millones de años, se llama Toumai y fue descubierto en 2001 en Chad.
Se estima que los primeros miembros del género Homo que salieron de África lo hicieron hace más de dos millones de años.