Según los expertos, estos métodos van a transformar la ciencia en las próximas décadas, ofreciendo una visión de conjunto cada vez más precisa de los procesos de envejecimiento, de sanación y de enfermedades.
“Igual que una partitura musical indica cuando los instrumentos de cuerda, de viento y de percusión tienen que tocar para crear una sinfonía, una combinación de tecnologías muestra cuándo se activan los genes de cada célula y dan la señal a las células para que desempeñen su rol especializado”, estimó la revista.
“El resultado es una capacidad a seguir el desarrollo de los organismos y de los órganos con un nivel de precisión impresionante, célula por célula, a lo largo del tiempo”, indicó.
Los métodos modernos se apoyan en los trabajos del Nobel de Medicina 2002, John Sulston, y de sus colegas “que mapearon el desarrollo de un gusano, Caenorhabditis elegans, al observar microscópicamente de forma cuidadosa como las larvas crecen célula por célula", dijo Jeremy Berg, editor de las revistas del grupo Science.
“Con las tecnologías actuales, particularmente la secuenciación paralela de ADN a gran escala y la microscopía de fluorescencia avanzada, las células del Caenorhabditis elegans fueron mapeadas nuevamente utilizando métodos de identificación, análisis, montaje basados en el modelo de comportamiento de los genes dentro de cada célula”, dijo.
Se han publicado artículos este año sobre cómo un gusano plano, un pez, una rana y otros organismos están comenzando a producir órganos y extremidades.
Los científicos están trabajando arduamente en todo el mundo para usar estas técnicas en las células humanas: la forma cómo envejecen y se regeneran, así como las alteraciones que causan cáncer, diabetes u otras malformaciones físicas.