Según los datos recogidos por el satélite CryoSat de la ESA, encargado de estudiar los hielos polares y su evolución para medir los efectos del cambio climático, este noviembre la capa de hielo del Polo Norte ganó un 10 % menos de volumen de lo habitual.
El Ártico generalmente gana alrededor de 161 kilómetros cúbicos de hielo por día en noviembre, pero este año ha sido de 139 kilómetros cúbicos diarios, con un volumen total de hielo estimado en 10.500 kilómetros cúbicos al final del mes, informó la ESA en un comunicado.
“Aunque el hielo marino en el Ártico central es actualmente más denso que en 2011, hay mucho menos hielo en regiones más al sur, como los mares de Beaufort, Siberia oriental y Kara”, precisó la agencia.
Estos datos se suman a los recogidos por la ESA el año pasado en el océano Antártico, donde el manto de hielo pierde 60 kilómetros cúbicos al año desde 2009, en una región hasta entonces aparentemente inmune a los efectos del cambio climático.
El CryoSat, lanzado en 2010, está equipado con un altímetro que puede medir con precisión la variación de altura de la superficie de hielo, lo que permite a los científicos ver la evolución con una exactitud sin precedentes.