La entidad considera que la población de ese tipo de cetáceo se ha recuperado lo suficiente desde que fuera incluida en ella en 1970.
La ballena jorobada, uno de los rorcuales más grandes que existen, puede llegar a medir hasta 16 metros y pesar 36.000 kilos, y habita en prácticamente todos los océanos del mundo a excepción del Ártico y los mares Báltico y Mediterráneo.
La propuesta de NOAA consiste en dividir la población de ballenas jorobadas de todo el mundo en 14 grupos según el área en la que habitan normalmente. De estos nuevos grupos, NOAA sacaría a 10 de la lista de especies en peligro de extinción, rebajaría otros dos de ellos al grado de “especies amenazadas” y mantendría sólo a dos en la categoría de peligro de extinción.
Las dos poblaciones que se mantendrían en peligro de extinción son las que habitualmente se encuentran en el mar de Arabia y en Cabo Verde (África), mientras que las que pasarían a ser “amenazadas” serían las que habitan en Centroamérica y en las costas japonesas y filipinas.
NOAA clasificó las ballenas jorobadas como especie en peligro de extinción en 1970, y los esfuerzos de conservación y protección llevados a cabo desde entonces han permitido que la mayoría de poblaciones de este rorcual se hayan recuperado notablemente.
“El retorno de la icónica ballena jorobada es una historia de éxito de las especies en peligro de extinción”, indicó la responsable de NOAA para la pesca, Eileen Sobeck, quien aseguró que las poblaciones de ballena son lo suficientemente independientes entre sí como para que resulte beneficioso dividirlas en su clasificación.
Si la propuesta sale adelante, incluso los 10 grupos de ballenas jorobadas que abandonarían el estatus de “en peligro de extinción” y de “amenazada” seguirían protegidas por la Ley de Protección de los Mamíferos Marinos de EE.UU.
NOAA abrió hoy, a la vez que anunció su propuesta, un período de 90 días para que el público general aporte su opinión y datos científicos relevantes que apoyen o se opongan a la desclasificación de las ballenas jorobadas como especie en peligro de extinción.
A lo largo de la historia, la ballena jorobada ha sido, como la mayoría de los cetáceos, objeto de intensa caza por parte del hombre, y a mediados del siglo XX se llegó a temer seriamente su extinción.