Este desarrollo, publicado hoy en la revista especializada Cell Reports, está basado en la búsqueda de un método para prevenir el cáncer de piel, causado principalmente por ese tipo de radiación a partir de la exposición al sol.
“Actualmente, por un lado, es uno de los pocos tipos de cáncer en los que sabemos mucho sobre la causa, pero todavía es muy común y, de hecho, continúa aumentando la frecuencia de los casos”, dijo hoy a Efe David Fisher, jefe del área de Dermatología del hospital.
Aunque las pantallas y los filtros solares son “extremadamente importantes” en la prevención, para Fisher se da una paradoja: “si se usan, mantienen la piel en una pigmentación muy clara, algo que sabemos que está asociado con riesgos altos de tener este tipo de cáncer”.
Por eso, la motivación principal que llevó a este grupo de científicos a realizar este estudio fue la de “probar y tratar de identificar un enfoque novedoso para prevenir el cáncer de piel”.
En colaboración con personal del Instituto del Cáncer Dana-Farber, de Boston, diseñaron entonces una clase de moléculas que tenían las propiedades para penetrar en la piel humana y fueron capaces de estimular los genes que inducen la pigmentación, de manera tal de poder oscurecerla.
Estos compuestos fueron diseñados para inhibir una enzima que evita la pigmentación, explicó Fisher. “Muchos no funcionaban, pero hicimos una revisión de varios hasta que encontramos los que lo hacían”, agregó.
Hasta ahora, los investigadores han trabajado con muestras de piel humana en el laboratorio. Por eso, los próximos pasos estarán concentrados en verificar la seguridad de los compuestos desarrollados, pues están empezando a pensar en pruebas clínicas.
“Es extremadamente importante tener cuidado y estar seguros de que cualquier cosa que apliquemos en personas sea seguro”, subrayó Fisher.
Para el investigador, también es importante definir qué pacientes serán los primeros en probar este tipo de enfoque en un estudio clínico.