Lo harán los fundadores de este proyecto en una ceremonia en la localidad suiza de Payerne.
El Solar Impulse II será presentado al mundo por Bertrand Piccard y André Borschberg, quienes se alternarán en la cabina de pilotaje cuando esta aeronave emprenda la vuelta al mundo en menos de un año.
A la ceremonia está previsto que asista uno de los siete miembros del Gobierno federal suizo y ministro de Defensa, Ueli Maurer, además de otras autoridades y representantes de la prensa internacional acreditados para el evento, que tendrá lugar en el hangar del Solar Impulse.
Se ha adelantado que esta nueva versión del Solar Impulse (HB-SIB) será más grande y potente que su antecesor, con una envergadura de 72 metros y un peso de 2.400 kilos, características que le darán un aspecto completamente singular.
Los cambios en la configuración del avión solar permitirán que el piloto pueda acostarse cuando realice vuelos de cuatro a seis días sin interrupción. También se han realizado modificaciones técnicas, como el aumento de los circuitos eléctricos para hacerlos completamente herméticos y que pueda volar sin problemas bajo la lluvia.
Serán los pilotos quienes determinarán los límites del nuevo Solar Impulse, en función del tiempo que puedan soportar mantenerse en sus puestos de mando.
El avión en si mismo ha demostrado la fiabilidad de la energía solar y, en particular, de la tecnología afín, tras haber superado cuatro grandes desafíos desde su primer vuelo, en 2010.
La primera gran prueba de la que salió victorioso y que atrajo la atención del mundo fue la de volar por 26 horas consecutivas, lo que demostró su capacidad de almacenar la energía solar captada en el día y utilizarla para seguir volando durante la noche. Siguieron varios vuelos en Europa, lo que hizo posible que el avión fuera mostrado al público en varias capitales de este continente.
Solar Impulse efectúo en 2012 su primer vuelo intercontinental, la trayectoria de ida y vuelta entre Suiza y Marruecos, en una recorrido total de 3.000 kilómetros con algunas paradas. La última gran demostración del Solar Impulse tuvo lugar a mediados del año pasado, cuando consiguió unir las costas este y oeste de Estados Unidos, en cinco etapas efectuadas en dos meses.
El reto para el que ha sido concebido el nuevo prototipo del Solar Impulse es el de dar la vuelta al mundo en marzo del próximo año, partiendo de un país todavía no definido del Golfo Pérsico -para aprovechar el fuerte sol en la región- y continuar hacia Asia. Después de atravesar la India y China se planea emprender la travesía del Pacífico.
El plan es que la aeronave aterrice en la costa oeste de EEUU, que llegue al otro extremo de este país y desde allí atraviese el Atlántico hasta Europa o África del Norte, para completar su periplo planetario.