“Se trata de un problema de diseño” de los tubos del cohete, que causó un congelamiento del carburante, dijo a la AFP el presidente de Arianespace, Stephane Israel.
“Sabemos lo que hay que hacer para corregir rápidamente” el desperfecto, agregó el responsable, lo cual permitiría programar un nuevo lanzamiento del Soyuz desde la Guayana francesa en diciembre, agregó el responsable.
La comisión independiente investigó la causa de fallida puesta en órbita el 25 de agosto de dos satélites del sistema Galileo, la red de navegación destinada a competir con el GPS estadounidense.