Los investigadores lograron trasplantar con éxito células progenitoras derivadas de Células Madres Pluripotentes Inducidas (IPS) procedentes de humanos en la médula espinal de los ratones, lo que podría suponer que el tratamiento sea efectivo en personas.
El método permitió alargar la vida de los roedores con síntomas de la enfermedad en una decena de días, lo que equivale a seis meses de vida en un ser humano, según los científicos, que publicaron su hallazgo en el diario científico estadounidense Stem Cell Reports.
Los científicos trasplantaron unas 80.000 células de este tipo en 24 ratones con ALS, lo que permitió que los roedores vivieran una media de 162 días más, frente a los 150 días de los ratones que no recibieron trasplantes.
No obstante, el equipo de investigadores de la universidad de Tokio señaló la dificultad de aplicar el método en personas.
Actualmente no existe un tratamiento efectivo para el ALS, patología también conocida como enfermedad de la motoneurona (MND) y enfermedad de Charcot, y cuyos síntomas son la debilidad muscular y atrofia en todo el cuerpo, provocada por la degeneración de las neuronas motoras superiores e inferiores.
El trasplante de células es considerado como un tratamiento prometedor para el ALS, aunque las dificultades de contar con un suministro estable de células y las posibilidades de rechazo por parte del organismo receptor están retrasando los avances en este campo, según los investigadores nipones.
La utilización de células pluripotentes inducidas podría solucionar estas dificultades, añade en su artículo el equipo de científicos dirigido por el profesor Haruhisa Inoue.