Se trata también de la primera nueva especie de grandes simios confirmada por la ciencia desde el descubrimiento en 1929 de un nuevo bonobo en República Democrática del Congo, subrayaron los biólogos, cuyo trabajo se publicó en la revista estadounidense Current Biology.
“No todos los días se encuentra una nueva especie de grandes simios, y eso hace que este descubrimiento sea muy emocionante”, dijo Michael Krutzen, de la Universidad de Zurich en Suiza.
“Y eso que los grandes simios están entre las especies de animales más estudiadas del mundo”, comentó Erik Meijaard, de la Universidad Nacional Australiana.
Este nuevo orangután, bautizado como Tapanuli (Pongo tapanuliensis), vive en la región de Batang Toru, en el norte de Sumatra, y su población se estima en alrededor de 800 individuos.
Este hallazgo eleva a tres el número de especies conocidas de orangutanes.
Fue en 1997 que los investigadores de la Universidad Nacional Australiana descubrieron el rastro de esta población aislada en Batang Toru.
Los primeros signos de la especificidad de los Tapanuli se observaron en el esqueleto de un macho adulto muerto en 2013. Cuando los científicos examinaron el cráneo y los dientes, encontraron algunos rasgos únicos en comparación con otros orangutanes.
“Nos sorprendimos al ver que las características del cráneo eran muy diferentes de lo que conocíamos hasta ahora de estos grandes simios”, explica Matt Nowak, un primatólogo del Programa de Conservación de Orangutanes de Sumatra (SOCP) .
Un análisis del genoma de 37 orangutanes realizado por investigadores de la Universidad de Zurich reveló la historia evolutiva de estos simios, mostrando la separación hace más de tres millones de años entre las poblaciones de orangutanes de Batang Toru y las de Borneo, en el norte del lago Toba.
Los orangutanes de Borneo y de Sumatra se separaron genéticamente mucho más tarde, hace menos de 700.000 años. Los de Batang Toru, por su parte, están aislados de otras poblaciones del norte de Borneo desde hace 10.000 o 20.000 años, determinaron también estos investigadores.
“Los orangutanes de Batang Toru parecen ser los descendientes directos de los primeros orangutanes que emigraron de Asia continental y, por lo tanto, constituyen el más antiguo linaje de estos simios”, señala Alexander Nater de la Universidad de Zurich, uno de los coautores del descubrimiento.
Pero estos orangutanes son particularmente vulnerables, advierten estos científicos. “Si solo ocho de estos 800 animales restantes murieran o fueran eliminados del grupo cada año, la especie podría desaparecer”, dicen.
“Sin medidas rápidas para proteger su hábitat forestal que se reduce rápidamente, estos orangutanes podrían desaparecer en pocas décadas”, advierte Matt Nowak, que supervisó el estudio en el SOCP.
Según estimaciones oficiales, el área de los bosques que constituye el hábitat principal de todos los orangutanes de Sumatra se redujo en 60% entre 1985 y 2007 debido a explotación forestal, las concesiones mineras y las plantaciones agrícolas.
El hábitat de los orangutanes Tapanuli se limita actualmente a solo 1.000 kilómetros cuadrados.
Estos grandes simios son víctimas también de la caza ilegal, que ha contribuido a una reducción significativa de las poblaciones de las tres especies.
Los orangutanes miden en promedio de 1,10 a 1,40 metros y pesan entre 40 y 80 kilos. Pueden vivir de 30 a 40 años y se reproducen con dificultad con nacimientos separados por varios años.