Se trata del Austrolebias bagual, descrito por biólogos del centro científico Instituto Pro-Pampa (IPPampa) en un artículo publicado por una revista científica internacional en octubre pasado, informó hoy la Fundación Grupo Boticario de Protección de la Naturaleza, que financió el proyecto.
El hábitat de esta especie está limitada a un área de solo una hectárea en la pampa, ecosistema que Brasil comparte con Argentina y Uruguay, en jurisdicción de Encruzilhada do Sul, municipio en el interior de Río Grande do Sul, el estado más meridional del país.
trata de uno de los llamados “ peces anuales ” de la familia Rivulidae que se caracterizan por su ciclo de vida único y por depender de las pozas temporales que se forman durante los períodos de lluvia en áreas inundables.
Los “peces anuales” nacen en charcos temporales de aguas de lluvia y mueren cada vez que la sequía afecta a la región, pero dejan sus huevos invernando a la espera de una nueva inundación.
“Así como los demás peces anuales, los individuos de la nueva especie se reproducen rápidamente y depositan los huevos en la tierra. Cuando las pozas se secan se produce una pausa en el desarrollo de los embriones y sólo cuando vuelve a llover y surge un ambiente favorable, ellos se desarrollan y eclosionan”, explicó el investigador Matheus Volcan, vicecoordinador del IPPampa.
Volcan dirigió el equipo que describió la nueva especie, que también integraron los investigadores Luis Esteban Lanés y Andrio Gonçalves.
El especialista considera que en la cuenca del río Camaqua, en el que el Austrolebias bagual fue descubierto, hay un gran potencial para hallar otras especies similares pero admite que la biodiversidad de la región es poco conocida.
“Este hallazgo es importante precisamente porque marca el comienzo de un proceso para conocer la región. Queremos definir las áreas prioritarias y proponer acciones de conservación para las especies”, afirmó Volcan, citado en el comunicado de la fundación.
De acuerdo con el investigador, la nueva especie ya puede considerarse en riesgo de extinción no sólo por su limitado hábitat y las difíciles condiciones de su ciclo de vida, sino también porque la región no forma parte de ninguna reserva ambiental.
“Por poco dejamos de descubrir la nueve especie debido a que las pozas en que vive casi no existen más”, agregó el especialista, quien manifestó su preocupación por el avance en la región de los cultivos de arroz, soja y trigo.
La nueve especie mide hasta cinco centímetros y los machos se caracterizan por una coloración única, con el cuerpo marrón claro y algunas rayas negras verticales, así como manchas negras dispuestas verticalmente en la aleta dorsal. Las hembras son un poco menores y sin tanto color.
Según los investigadores, durante el apareamiento la pareja se entierra en la lama y la hembra deposita el huevo para que sea fecundado por el macho.