“Las perlas naturales son muy raras y nunca antes habíamos encontrado una” , se felicitó el arqueólogo y conquiliólogo Kat Szabo, especialista en moluscos con concha.
Descubierta en la costa de Kimberley, en el norte de Australia occidental, la perla semiesférica de reflejos rosas y dorados mide aproximadamente cinco milímetros de diámetro.
Su edad se estableció gracias a los rayos X y a las comparaciones con las perlas de cultivo.
Las perlas nunca han sido importantes en las culturas indígenas de Australia septentrional pero las ostras que las producen se utilizaban durante las ceremonias para invocar la lluvia.
La perla se expondrá en el museo marítimo de Perth (este de Australia occidental).