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Habiendo lanzado críticas en forma de parodias de videojuegos como “Super Mario Bros.” en el pasado, la asociación Personas por el Tratamiento Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) lanzó el pasado lunes su propia versión de los juegos “Pokémon”, franquicia a la que critica por promover el abuso de los animales.
“Pokémon” nació en 1996 como un par de videojuegos lanzados para la portátil Game Boy de Nintendo, en el que el jugador encarna a un joven que vive en un mundo habitado por humanos y criaturas fantásticas con sorprendentes poderes llamadas Pokémon, que son capturadas por entrenadores y pelean en torneos.
En la versión de PETA, titulada “Pokémon Black & Blue”, que emula el sistema de combate por turnos de los juegos originales, el jugador controla a algunos Pokémon -entre ellos el icónico Pikachu-, cubiertos de vendajes y sangre, en peleas contra sus entrenadores.
Desde el lanzamiento de “Pokémon Red” y “Pokémon Blue”, los primeros dos juegos en 1996, “Pokémon” dio nacimiento a una franquicia multimedia que en pocos años de convirtió en un fenómeno mundial, derivando no sólo en numerosas secuelas de los dos títulos originales y juegos derivados, sino también en juegos de cartas, manga y una serie de anime que a su vez engendró numerosos largometrajes animados.
Se estima que la venta combinada de todos los videojuegos de la franquicia, en todas las plataformas, suma alrededor de 200 millones de unidades. El más reciente par de juegos, “Pokémon Black 2” y “Pokémon White 2”, fue lanzado el pasado mes de junio en Japón y llegó a América el último domingo, con lanzamientos aún pendientes en Australia y Europa, programados para el 11 y 12 de octubre, respectivamente.