Esta especie autóctona, que se encontraba catalogada como en peligro de extinción, fue vista por última vez en 1979 en los ríos de Susaki, ciudad situada en la provincia de Kochi (en la isla de Shikoku, centro del país) , según el informe presentado por el Ejecutivo nipón.
El pequeño mamífero es el primer animal declarado extinto en Japón desde 1991, año en el que se empezaron a recopilar datos relevantes sobre el estado de las especies del archipiélago, detalla el documento.
La nutria, de cerca de un metro de longitud, se alimentaba básicamente de pescado y vivía en numerosas zonas de Japón antes de la II Guerra Mundial (1939-1945) cuando su población comenzó a diezmar al convertirse en objetivo de cazadores, atraídos por el valor de sus pieles, y por la creciente contaminación de los ríos.
Según el Ministerio, hasta el momento se han reportado en Japón la extinción de 110 especies de animales y plantas, de los cuales cinco son mamíferos.
En el informe, presentado el martes, se incluyen 419 animales y plantas consideradas en peligro de extinción, en una “lista roja” que ya alcanza las 3.430 especies, y que incluye también reptiles, aves o mamíferos, entre otros.
Según Motokazu Ando, profesor de Agricultura de la Universidad de Tokio, si las medidas para la conservación en Japón se toman cuando las especies están a punto de extinguirse, será demasiado tarde.
Ando detalló, en declaraciones a NHK, que la conservación de la flora y la fauna del país es una tarea completa, cuyos esfuerzos son necesario a largo plazo.