Kim Schmitz, de 38 años, fue arrestado en su lujosa propiedad de Auckland, en el norte de Nueva Zelanda, a petición del FBI estadounidense. Un mes después de su detención fue liberado bajo fianza, pero desde entonces existe la posibilidad de que sea extraditado a Estados Unidos.
En agosto, el alemán dio a entender, en un mensaje transmitido a través de la red social Twitter, que preparaba el regreso de Megaupload en una versión “indestructible” y la creación de una tienda de música en línea.
Este jueves, y también vía Twitter, confirmó la aparición de una nueva plataforma que se llamará “Mega”. “Una cosa es segura: ¡el mundo quiere MEGA!”, aseguró.
La web albergará ficheros encriptados de los que únicamente los usuarios poseerán la clave necesaria para descifrar, es decir, para abrir el contenido (película, música, etc). Esta clave no estará almacenada y los administradores de Mega no tendrán una copia, por lo que serán, teóricamente, intocables en el plano legal.
Estados Unidos acusa a los responsables de Megaupload de haber ganado fraudulentamente 175 millones de dólares (135 millones de euros) ofreciendo copias pirateadas de películas, de programas de televisión y otros contenidos.
Creada en 2005 e instalada en Hong Kong, la web aseguraba reunir cada día a 50 millones de usuarios y representar al 4% de la red.