El estudio echa por tierra el mito persistente durante casi cuatro décadas de que realizar ejercicio extenuante reduce el sistema inmunológico del cuerpo y hace a los competidores más susceptibles a contraer enfermedades, señalaron los científicos.
Esta creencia generalizada se basaba en una investigación llevada a cabo en los años ochenta en la que se preguntó a los competidores de maratones si habían tenido síntomas de infecciones en las semanas posteriores a la carrera, a lo que muchos contestaron que sí. Científicos de la Universidad de Bath han reinterpretado estos hallazgos y han concluido que, lejos de empeorar el sistema inmunológico, este tipo de ejercicio es beneficioso.
Los expertos revisaron esos estudios basándose en los principios fundamentales de la inmunología y la fisiología del ejercicio para aclarar los “conceptos erróneos” y las “malas interpretaciones” que se han formado a lo largo de los años.
Los autores explicaron en su estudio que los deportes de resistencia hacen que las células inmunes cambien de dos maneras. Así, durante el ejercicio el número de algunas de estas células en el torrente sanguíneo puede aumentar “hasta diez veces”, mientras que después del ejercicio disminuyen “sustancialmente”, incluso a niveles mas bajos que antes de comenzar a hacer deporte y esto puede durar “varias horas”.
Sin embargo, los científicos sostienen que eso no significa que las células se hayan “perdido” o “destruido”, sino que se mueven a otros sitios del cuerpo que tienen más posibilidades de infectarse, como los pulmones.
El doctor John Campbell de la Universidad de Bath sostuvo que “está cada vez más claro que los cambios que suceden en el sistema inmunológico después de realizar ejercicio extenuante no dejan el cuerpo inmunodeprimido”. Y, de hecho, aseguró que la evidencia ahora “sugiere que el sistema inmunológico se potencia después del ejercicio”.
Estos hallazgos muestran “claramente” que los beneficios que trae consigo el ejercicio, “incluidos los deportes de resistencia”, superan “cualquier efecto negativo”, afirmó uno de los coautores, el doctor James Turner.