Las importaciones a Corea del Norte de ordenadores portátiles se han multiplicado por cinco entre 2009 y 2014 hasta alcanzar los 20 millones de dólares, mientras que las de tabletas han aumentado desde 0 a 1,2 millones de dólares durante el último año.
Las cifras, extraídas de los registros de exportaciones de China, demuestran que la popularidad de tabletas y portátiles “ha estado aumentando lentamente” durante los últimos años, según el experto de NK News Martyn Williams.
Todos estos dispositivos informáticos fueron fabricados en China, incluso los de la marca propia norcoreana de tabletas “Samjiyon”, añade Williams.
“Corea del Norte no tiene la capacidad tecnológica para diseñar las tabletas y manufacturar sus componentes electrónicos”, señala este experto en el hermético régimen comunista.
Los ordenadores portátiles o tabletas se venden a precios de entre 100 y 200 dólares de muchos establecimientos de Pyongyang, lo que los pone al alcance de las clases medias y altas residentes de la capital, según relató un desertor norcoreano al mismo medio.
Anteriormente, sólo era posible obtener estos productos a través del mercado negro, según su relato.
No obstante, estos productos siguen siendo inasequibles para la mayoría de los habitantes de este país, donde también son escasas las conexiones a internet y la mayoría de ellas está restringida a páginas locales.