El narcisismo, según explica el estudio publicado en la revista Journal of Psychiatric Research, es un trastorno de la personalidad en la que los pacientes tienen fuertes complejos de inferioridad pero hacia afuera se comportan de manera arrogante y autocomplaciente.
Una de las características fundamentales del narcisismo es la carencia de empatía.
Los pacientes pueden estar en condiciones de reconocer lo que otras personas sienten, piensan y quieren, pero son incapaces de sentir compasión con ellos. El estudio, dirigido por Stephan Röpke de La Charité, muestra una correlación estructural entre ese déficit afectivo y una anomalía cerebral.
Los científicos examinaron a 34 pacientes entre los cuales 17 sufrían un trastorno narcisista de la personalidad y, con ayuda de una tomografía de resonancia magnética, midieron el grosor de la corteza cerebral.
El estudio mostró que, justamente los pacientes afectados por el narcisismo, padecían anomalías en esa región del cerebro.
“Nuestros datos muestran que el grado de empatía está en correlación con el volumen de materia gris en esa región en la que los pacientes con narcisismo muestran déficit”, dijo Röpke.
Con base a esos datos, el grupo de investigación procura ahora comprender mejor el funcionamiento del cerebro de pacientes con trastorno narcisista.
La denominación del trastorno de la personalidad como narcisismo proviene de un mito griego en el que Narciso se enamora de su propia imagen reflejada en las aguas, en las que al final se ahoga tras precipitarse en ellas.