El Tianzhou-1 (que literalmente significa "buque celestial") multiplicará la capacidad de carga de las actuales naves espaciales chinas, preparadas para albergar un máximo de tres astronautas y 300 kilos de material.
La estación espacial permanente que las autoridades chinas esperan tener plenamente operativa orbitando alrededor de la Tierra requerirá grandes cantidades de alimentos, agua, oxígeno y materiales de apoyo para los astronautas que vivan en ella.
Así, el programa espacial chino necesitaba un medio de transporte para llevar al espacio toda esa carga y ha diseñado el Tianzhou-1 a ese efecto.
China tiene previsto enviar al espacio el módulo central de la estación orbital en 2018, se espera que en 2020 haya una estructura preliminar de 80 toneladas y que hacia 2022 esté completada y en funcionamiento.
El objetivo de las autoridades chinas es que su estación espacial esté operativa antes de la retirada, prevista para 2024, de la Estación Espacial Internacional (EEI), en la que el país asiático no tiene permitido participar al prohibir las leyes de Estados Unidos la cooperación de la NASA con las agencias espaciales chinas.
Como paso previo a esa estación espacial propia, China tiene en órbita desde septiembre un nuevo laboratorio espacial, el Tiangong-2, donde actualmente viven acoplados dos astronautas que partieron el pasado 17 de octubre para una misión de 33 días.