El sistema Beidou (literalmente “la Osa Mayor” en chino), que utiliza actualmente una red de 16 satélites de navegación y cuatro más, experimentales, comenzó el jueves a proporcionar servicios a civiles en toda la región, y de acuerdo con la prensa estatal, se espera que para 2020 pueda ofrecer cobertura global.
En declaraciones que reprodujo el diario China Daily, Ran Chengqi, vocero de la Oficina China de Navegación por Satélite, el desempeño del sistema era “comparable” al de GPS. “Las señales de Beidou ya pueden recibirse hasta en Australia”, dijo.
Se trata del último logro de China en tecnología espacial. El país se propone construir una estación espacial para el fin de la presente década y eventualmente enviar una misión tripulada a la Luna.
Para extender la red de satélites chinos, se enviarán unos 40 aparatos más al espacio antes de 2024, según el portavoz, lo cual permitiría poseer una cobertura mundial a partir de 2020.
China considera el multimillonario programa como un símbolo de su creciente estatura global, conocimiento científico y éxito del Partido Comunista. El inicio del servicio comercial del sistema ocurrió un año después que Beidou comenzó a enviar señales de navegación limitadas al territorio chino.
El país comenzó a construir la red en el año 2000 para no depender del GPS. Según el diario chino Global Times, “poseer un sistema de navegación por satélite es de un enorme significado estratégico”.
“China tiene un mercado enorme, donde Beidou puede beneficiar tanto a civiles como a militares”, mientras desarrolla un “sistema de navegación mundial que pueda competir con el GPS”, estima el periódico, que tiene vínculos con el Partido Comunista. No obstante, “pueden surgir problemas al usarlo porque Beidou es un sistema nuevo. Los consumidores tienen que (...) ser tolerantes”, agrega.
Morris Jones, un especialista del espacio radicado en Sídney, afirma que es poco probable que Beidou compita realmente con GPS fuera de China. “GPS está disponible gratis, es de fácil acceso y muy conocido y probado en el mundo entero”, declaró a la AFP.
Para Jones, la principal razón que tiene China para desarrollar Beidou es proteger su seguridad nacional, dado que Estados Unidos, que controla el GPS, tendría la posibilidad de cortárselo. “La posibilidad de que se les niegue el acceso al GPS lleva a otras naciones a desarrollar su propio sistema, libre del control de Estados Unidos”, declaró.
“En tiempos de guerra, nadie quiere que le nieguen” el ingreso a un sistema de este tipo, afirmó.