A partir del próximo lunes, día 20, las placas se emitirán para este tipo de vehículos en doce ciudades chinas, mientras que el sistema se extenderá por el resto del país durante la primera mitad del año próximo, informó hoy la prensa estatal china.
En grandes ciudades chinas, como en Pekín hay sistemas de control de la circulación de los automóviles movidos por gasolina (que tienen placas de color azul) para limitar la circulación y la contaminación.
Por ello, los vehículos con placas de color verde serán mucho más fáciles de distinguir a fin de facilitar su circulación.
El Gobierno chino está embarcado en un proceso para fomentar las ventas de lo que en este país se llama “vehículos de nuevas energías” (en realidad, híbridos y eléctricos) y en septiembre pasado aprobó cuotas de venta obligatorias a partir de 2019 (un 10%, que subirá al 12 % para 2020).
Estos vehículos se están beneficiando en China de subsidios a su compra y de una creciente red de estaciones de recarga en vías públicas.
En octubre pasado se vendieron 91.000 coches eléctricos e híbridos en China, con un aumento interanual del 106,7%, pero todavía únicamente un 3,88% del total del mercado de automóviles.