El representante especial de China para el cambio climático, Xie Zhenhua, citado por la agencia estatal Xinhua, aseguró que a finales de 2017 el país asiático había reducido las emisiones de carbono por unidad del PIB en un 46%, respecto de 2005, alcanzando antes de lo previsto el objetivo fijado de entre un 40% y un 45% para 2020.
Xie señaló que esto fue posible gracias al sistema de comercio de emisiones de carbono iniciado en 2011 por las autoridades en siete ciudades y provincias, como Pekín y Shanghái.
Bajo el esquema implementado, las empresas que producen más de su cuota permitida de emisiones podrán comprar otras cuotas no utilizadas en el mercado de aquellas firmas que contaminen menos.
Según aseguró, a finales de 2017, que se habían completado transacciones por un total de 200 millones de toneladas de cuotas de emisiones de carbono a través de esta plataforma, con una facturación total de 4.700 millones de yuanes (748 millones de dólares, unos 600 millones de euros).
Xie destacó el éxito de este establecimiento mercados de comercio de emisiones de carbono, una de las salidas que se ha propuesto China para atajar su grave polución, además de reducir el consumo de combustibles fósiles y aumentar el de las energías limpias.
China, de acuerdo con el Acuerdo de París, tiene que reducir las emisiones de carbono por unidad del PIB entre un 60% y un 65% en 2030, respecto a sus niveles de 2005. A finales del año pasado, el Gobierno chino presentó el plan para extender ese mecanismo de comercio de emisiones a todo el país.