Blue Origin precisó que su cohete reutilizable New Shepard, que también comprende una cápsula presurizada capaz de transportar a seis personas, efectuó el lunes un vuelo de prueba suborbital que alcanzó los 101 Km de altitud.
A su regreso, el cohete fue capaz de posarse sin problemas cerca del lugar del lanzamiento de la firma en Texas, en el sur de Estados Unidos, según un video del experimento publicado en la página de internet de Blue Origin.
El lanzador encendió su único motor a cerca de 1.500 metros de altitud para frenar su descenso, a una velocidad que alcanzaba los 7.000 km/h. Así, logró aterrizar casi en el mismo lugar donde había despegado.
Conseguir reutilizar los cohetes, sobre todo los más pesados, es un objetivo prioritario para la industria espacial privada, porque de este modo se reducen los costos de lanzamiento. Normalmente, los cohetes se descartan.
Airbus trabaja en ello desde 2010 y la firma estadounidense SpaceX ya ha hecho varios intentos, todos fallidos, de recuperar la primera etapa de su cohete Falcon 9.
“La recuperación total del cohete cambia el juego y estamos impacientes por volar de nuevo”, dijo Jeff Bezos.
Su rival Elon Musk, jefe de SpaceX, lo felicitó por Twitter, aunque minimizando la importancia de tal logro. Explicó que el cohete y la cápsula de Blue Origin volaron solamente a una altitud suborbital, lo cual hace menos difícil hacer regresar el cohete a tierra firme.