El extraño mamífero fue divisado este domingo junto a otro ballena jorobada negra coincidiendo con el décimo segundo sondeo anual de cetáceos en el estrecho Cook, que separa la Isla Norte y la Isla Sur de Nueva Zelanda, indicó el ministerio de Conservación del país oceánico.
El jefe de la expedición, Nadine Bott, señaló que la ballena avistada, por su forma de aleta dorsal y sus protuberancias, puede tratarse de “Mingaloo”, cuyo nombre aborigen significa “colega blanco”.
Este raro ejemplar fue avistado por primera vez frente a las costas australianas en 1991 y aparece prácticamente todos los años por esos lares.
“Es tan única. Nunca he visto algo así en Nueva Zelanda”, comentó el biólogo marino Carlos Olavarría, quien estuvo a bordo del barco desde donde se avistó al cetáceo albino.
Los investigadores tomaron muestras de la piel de la ballena para comparar el ADN con las ya almacenadas de “Mingaloo” y comprobar que se trata del mismo animal.
“Las ballenas blancas son extremadamente raras. Solamente han sido reportados cuatro ejemplares en el mundo”, precisó Bott, al indicar que Mingaloo es la “más famosa”.
El cetáceo albino podría ser el padre de dos crías albinas “que han aparecido a lo largo de las costas orientales australianas. Una de ellas ha sido bautizada MJ, que son las iniciales de Mingaloo junior (hijo)”, declaró la científico.